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Capítulo 15
FESTIVAL FALLA 2020
13 al 19 NOVIEMBRE

17 CAPÍTULOS en formato Virtual - Online en transmisión directa

APRECIACIÓN MUSICAL
Las moradas estéticas de Falla

13 al 29 de noviembre de 2020
ARGENTINA - ESPAÑA

FUNDACIÓN ARCHIVO MANUEL DE FALLA / Granada, ESPAÑA
FUNDACIÓN EL SONIDO Y EL TIEMPO INTERNACIONAL

Un Festival de 17 jornadas consagradas a conmemorar la llegada a la Argentina del maestro Manuel de Falla a la vez que rendir homenaje a su dimensión humana y a su obra mundialmente reconocida.
Una ocasión para celebrar los 50 años del Museo Manuel de Falla en Alta Gracia, un espacio de valor patrimonial y de interés para el turismo cultural de la Argentina y el mundo, a la vez activo centro cultural consagrado a difundir la obra de Falla y recordar el tiempo vivido por el artista español en la ciudad cordobesa.
Una intensa programación de actividades artísticas y académicas internacionales organizadas por la Fundación Archivo Manuel de Falla de Granada, la Fundación Internacional El Sonido y el Tiempo Internacional de la Argentina y los municipios de Alta Gracia y Villa Carlos Paz, en la provincia de Córdoba, Argentina, con la colaboración los ministerios de Cultura de la Nación y Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Universidad Nacional de Córdoba.
Una oportunidad para conmemorar el Centenario de la fundación del Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” en la ciudad de Buenos Aires. Una ocasión especial para revivir la obra del genial compositor andaluz y descubrir el paisaje y la ciudad que eligió para pasar los últimos años de su vida creativa, entre sierras que le recordaban tanto, según sus propias memorias, a aquellas que había dejado atrás en Granada.

Residencias en la tierra

Las moradas de Manuel de Falla


Ya es Falla un eremita de la música que ha escogido su ermita en la Córdoba, la bella Córdoba argentina, la Nueva Andalucía como la llamó Jerónimo Luis de Cabrera, el fundador de la ciudad, dedicándose a su amada Atlántida para la que le ha de servir tanto haber conocido el gran Atlántico y haber respirado el aire del Nuevo Mundo, más nuevo que nunca y más anchuroso y futurista que jamás.

Ramón Gómez de la Serna 


Dos casas donde vivió un artista itinerante, recuerdan el tránsito de Manuel de Falla de Andalucía a la Argentina, en el marco de dos paisajes serranos comparables: Granada y Alta Gracia. Él mismo lo remarcó en su correspondencia manifestando su sorpresa al encontrarse, a tantos kilómetros de su tierra, con un paisaje que le recordaba tanto el entorno granadino que había tenido que abandonar.

Las dos moradas conservan la memoria de la vida que en ellas vivió, del paisaje y el ambiente que seguramente inspiraron su obra, del recuerdo del paso de los amigos, de las ricas conversaciones bajo similares cielos transparentes.

Ambas residencias tienen un toque de modestia y de intimidad que hablan del idealismo de quien la habitó, junto con su hermana, llenándolas de sonidos y de música. Tanto Rafael Alberti como Ramón Gómez de la Serna calificaron la casa de Los Espinillos como una ermita, en tanto Federico evocó el culto de la amistad que reinaba en la casa de Antequeruela, en Granada. La labor de los amigos y la admiración de los seguidores del maestro permitieron el milagro de reconstruir y conservar el paisaje interior de esas casas hermanadas en la distancia. Mobiliario, fotos, cuadros, pianos que hicieron sonar sus manos, recuperaron su lugar, su emplazamiento exacto, para permitir que los visitantes pudieran recrear el ambiente de fina espiritualidad y calma que emana de cada una de ellas. Hoy son museos, pero museos vivos, donde los objetos reunidos reviven cada vez que la música de Falla vuelve a sonar entre sus paredes.

“Las moradas de Falla” aspira a intensificar la profunda vinculación que une a las casas – museo a través de un evento realizado en simultaneidad, a través de la transmisión del “mundo virtual (streaming)”, para vivir, en el mes de noviembre de 2020, la unión de dos espacios de recuerdo y de cultura, en el marco de la conmemoración de los 50 años de la inauguración del Museo de Alta Gracia. Habrá conciertos, conferencias y mesas redondas con la participación de artistas e investigadores de España y de la Argentina en un emocionado homenaje a la figura y la obra de Manuel de Falla. Este proyecto, creado por la acción conjunta de la Fundación Archivo Manuel de Falla de Granada y la Fundación El Sonido y El Tiempo Internacional, de Argentina, será difundido en todas las redes sociales y tendrá también una presentación televisiva que resumirá los principales eventos programados.

Como siempre, el repertorio de Manuel de Falla será el eje de la conmemoración que convocará a intérpretes e investigadores de España y la Argentina, hermanados en aquellos espacios que representan Las moradas de Manuel de Falla.

José Luis Castiñeira de Dios

Director artístico del Festival


“Los Espinillos” es el nombre del chalet en que vive Falla y su bonísima hermana María del Carmen. Está situado en la parte última y más alta de la ciudad, al final de una ancha calle que va del magnífico “Hotel Sierras”, hasta su casa. La rodea un jardín rústico que crece en un fuerte suelo de piedras con unos cipreses junto al portón del cerco, y con unos pinos detrás, muchos naranjos y algún granado y numerosos espinillos con su dorados aromos levantándose entre hierbas aromáticas, y , arrimados al muro los cactus de anchas palas. La galería, llena de sol, abre sus arcos sobe la sierra próxima cubierta de vegetación: árboles de oscuro verde, unos; otros de hojas que el otoño, dulce, torna amarillas o levemente rojizas, y, en medio, manchas aisladas de negros cipreses.

La casa es cómoda y agradable, nada falta en ella. Pero su habitación de dormir es pobre, más que una celda de monje: las paredes blanqueadas; una ventana; una sencilla cama de hierro, una silla, y una mesa con unos libros. Su cuarto de trabajo es blanco, muy claro. Una gran mesa con montones de papeles, pero muy bien dispuestos, y libros, todo muy ordenado; y el piano, con sordina constante –sordina despareja, hecha con toallas – un poco desafinado y desigual, sonando, como diría Debussy: “un peux faux, mais, en fin, agréable”. Y un ancho ventanal mirando a las sierras y, en el fuerte muro lateral, una ventana estrecha, que él hizo abrir para que entre más el aire.”


Jaime Pahissa


Edición especial del Festival Internacional Manuel de Falla, Argentina - España


Residencias en la tierra: Las moradas de Falla

En recuerdo de los años vividos por Manuel de Falla en la Argentina, desde 1939 a 1946, en conmemoración de los 50 años de la creación del Museo Manuel de Falla en la ciudad de Alta Gracia y en homenaje al Centenario de la fundación del Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” en la Ciudad de Buenos Aires.


Provincia de Córdoba: Alta Gracia , Villa Carlos Paz, Córdoba

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Provincia de Río Negro: General Roca Patagonia

España: Granada, Barcelona, Cádiz

Francia: Paris

Bélgica: Bruselas

Italia: Milano

Austria: Viena


PROGRAMACIÓN AGENDA del FESTIVAL FALLA 2020



CAPÍTULO 15


Apreciación Musical: "Las Moradas Estéticas de Falla"

.....para Saber qué Describen sus Obras (“Para los que No Sabemos Música” dice Arce)


MARCELO ARCE, divulgador musical

Maestros

Lugar, fecha y horarios

Inicio

Cierre

Lugar

Becas

Residencias en la tierra

Las moradas de Manuel de Falla


Ya es Falla un eremita de la música que ha escogido su ermita en la Córdoba, la bella Córdoba argentina, la Nueva Andalucía como la llamó Jerónimo Luis de Cabrera, el fundador de la ciudad, dedicándose a su amada Atlántida para la que le ha de servir tanto haber conocido el gran Atlántico y haber respirado el aire del Nuevo Mundo, más nuevo que nunca y más anchuroso y futurista que jamás.

Ramón Gómez de la Serna 


Dos casas donde vivió un artista itinerante, recuerdan el tránsito de Manuel de Falla de Andalucía a la Argentina, en el marco de dos paisajes serranos comparables: Granada y Alta Gracia. Él mismo lo remarcó en su correspondencia manifestando su sorpresa al encontrarse, a tantos kilómetros de su tierra, con un paisaje que le recordaba tanto el entorno granadino que había tenido que abandonar.

Las dos moradas conservan la memoria de la vida que en ellas vivió, del paisaje y el ambiente que seguramente inspiraron su obra, del recuerdo del paso de los amigos, de las ricas conversaciones bajo similares cielos transparentes.

Ambas residencias tienen un toque de modestia y de intimidad que hablan del idealismo de quien la habitó, junto con su hermana, llenándolas de sonidos y de música. Tanto Rafael Alberti como Ramón Gómez de la Serna calificaron la casa de Los Espinillos como una ermita, en tanto Federico evocó el culto de la amistad que reinaba en la casa de Antequeruela, en Granada. La labor de los amigos y la admiración de los seguidores del maestro permitieron el milagro de reconstruir y conservar el paisaje interior de esas casas hermanadas en la distancia. Mobiliario, fotos, cuadros, pianos que hicieron sonar sus manos, recuperaron su lugar, su emplazamiento exacto, para permitir que los visitantes pudieran recrear el ambiente de fina espiritualidad y calma que emana de cada una de ellas. Hoy son museos, pero museos vivos, donde los objetos reunidos reviven cada vez que la música de Falla vuelve a sonar entre sus paredes.

“Las moradas de Falla” aspira a intensificar la profunda vinculación que une a las casas – museo a través de un evento realizado en simultaneidad, a través de la transmisión del “mundo virtual (streaming)”, para vivir, en el mes de noviembre de 2020, la unión de dos espacios de recuerdo y de cultura, en el marco de la conmemoración de los 50 años de la inauguración del Museo de Alta Gracia. Habrá conciertos, conferencias y mesas redondas con la participación de artistas e investigadores de España y de la Argentina en un emocionado homenaje a la figura y la obra de Manuel de Falla. Este proyecto, creado por la acción conjunta de la Fundación Archivo Manuel de Falla de Granada y la Fundación El Sonido y El Tiempo Internacional, de Argentina, será difundido en todas las redes sociales y tendrá también una presentación televisiva que resumirá los principales eventos programados.

Como siempre, el repertorio de Manuel de Falla será el eje de la conmemoración que convocará a intérpretes e investigadores de España y la Argentina, hermanados en aquellos espacios que representan Las moradas de Manuel de Falla.

José Luis Castiñeira de Dios

Director artístico del Festival


“Los Espinillos” es el nombre del chalet en que vive Falla y su bonísima hermana María del Carmen. Está situado en la parte última y más alta de la ciudad, al final de una ancha calle que va del magnífico “Hotel Sierras”, hasta su casa. La rodea un jardín rústico que crece en un fuerte suelo de piedras con unos cipreses junto al portón del cerco, y con unos pinos detrás, muchos naranjos y algún granado y numerosos espinillos con su dorados aromos levantándose entre hierbas aromáticas, y , arrimados al muro los cactus de anchas palas. La galería, llena de sol, abre sus arcos sobe la sierra próxima cubierta de vegetación: árboles de oscuro verde, unos; otros de hojas que el otoño, dulce, torna amarillas o levemente rojizas, y, en medio, manchas aisladas de negros cipreses.

La casa es cómoda y agradable, nada falta en ella. Pero su habitación de dormir es pobre, más que una celda de monje: las paredes blanqueadas; una ventana; una sencilla cama de hierro, una silla, y una mesa con unos libros. Su cuarto de trabajo es blanco, muy claro. Una gran mesa con montones de papeles, pero muy bien dispuestos, y libros, todo muy ordenado; y el piano, con sordina constante –sordina despareja, hecha con toallas – un poco desafinado y desigual, sonando, como diría Debussy: “un peux faux, mais, en fin, agréable”. Y un ancho ventanal mirando a las sierras y, en el fuerte muro lateral, una ventana estrecha, que él hizo abrir para que entre más el aire.”


Jaime Pahissa


Edición especial del Festival Internacional Manuel de Falla, Argentina - España


Residencias en la tierra: Las moradas de Falla

En recuerdo de los años vividos por Manuel de Falla en la Argentina, desde 1939 a 1946, en conmemoración de los 50 años de la creación del Museo Manuel de Falla en la ciudad de Alta Gracia y en homenaje al Centenario de la fundación del Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” en la Ciudad de Buenos Aires.


Provincia de Córdoba: Alta Gracia , Villa Carlos Paz, Córdoba

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Provincia de Río Negro: General Roca Patagonia

España: Granada, Barcelona, Cádiz

Francia: Paris

Bélgica: Bruselas

Italia: Milano

Austria: Viena


PROGRAMACIÓN AGENDA del FESTIVAL FALLA 2020



CAPÍTULO 15


Apreciación Musical: "Las Moradas Estéticas de Falla"

.....para Saber qué Describen sus Obras (“Para los que No Sabemos Música” dice Arce)


MARCELO ARCE, divulgador musical

Artistas

Lugar, fecha y horarios

Inicio

Cierre

Lugar

Residencias en la tierra

Las moradas de Manuel de Falla


Ya es Falla un eremita de la música que ha escogido su ermita en la Córdoba, la bella Córdoba argentina, la Nueva Andalucía como la llamó Jerónimo Luis de Cabrera, el fundador de la ciudad, dedicándose a su amada Atlántida para la que le ha de servir tanto haber conocido el gran Atlántico y haber respirado el aire del Nuevo Mundo, más nuevo que nunca y más anchuroso y futurista que jamás.

Ramón Gómez de la Serna 


Dos casas donde vivió un artista itinerante, recuerdan el tránsito de Manuel de Falla de Andalucía a la Argentina, en el marco de dos paisajes serranos comparables: Granada y Alta Gracia. Él mismo lo remarcó en su correspondencia manifestando su sorpresa al encontrarse, a tantos kilómetros de su tierra, con un paisaje que le recordaba tanto el entorno granadino que había tenido que abandonar.

Las dos moradas conservan la memoria de la vida que en ellas vivió, del paisaje y el ambiente que seguramente inspiraron su obra, del recuerdo del paso de los amigos, de las ricas conversaciones bajo similares cielos transparentes.

Ambas residencias tienen un toque de modestia y de intimidad que hablan del idealismo de quien la habitó, junto con su hermana, llenándolas de sonidos y de música. Tanto Rafael Alberti como Ramón Gómez de la Serna calificaron la casa de Los Espinillos como una ermita, en tanto Federico evocó el culto de la amistad que reinaba en la casa de Antequeruela, en Granada. La labor de los amigos y la admiración de los seguidores del maestro permitieron el milagro de reconstruir y conservar el paisaje interior de esas casas hermanadas en la distancia. Mobiliario, fotos, cuadros, pianos que hicieron sonar sus manos, recuperaron su lugar, su emplazamiento exacto, para permitir que los visitantes pudieran recrear el ambiente de fina espiritualidad y calma que emana de cada una de ellas. Hoy son museos, pero museos vivos, donde los objetos reunidos reviven cada vez que la música de Falla vuelve a sonar entre sus paredes.

“Las moradas de Falla” aspira a intensificar la profunda vinculación que une a las casas – museo a través de un evento realizado en simultaneidad, a través de la transmisión del “mundo virtual (streaming)”, para vivir, en el mes de noviembre de 2020, la unión de dos espacios de recuerdo y de cultura, en el marco de la conmemoración de los 50 años de la inauguración del Museo de Alta Gracia. Habrá conciertos, conferencias y mesas redondas con la participación de artistas e investigadores de España y de la Argentina en un emocionado homenaje a la figura y la obra de Manuel de Falla. Este proyecto, creado por la acción conjunta de la Fundación Archivo Manuel de Falla de Granada y la Fundación El Sonido y El Tiempo Internacional, de Argentina, será difundido en todas las redes sociales y tendrá también una presentación televisiva que resumirá los principales eventos programados.

Como siempre, el repertorio de Manuel de Falla será el eje de la conmemoración que convocará a intérpretes e investigadores de España y la Argentina, hermanados en aquellos espacios que representan Las moradas de Manuel de Falla.

José Luis Castiñeira de Dios

Director artístico del Festival


“Los Espinillos” es el nombre del chalet en que vive Falla y su bonísima hermana María del Carmen. Está situado en la parte última y más alta de la ciudad, al final de una ancha calle que va del magnífico “Hotel Sierras”, hasta su casa. La rodea un jardín rústico que crece en un fuerte suelo de piedras con unos cipreses junto al portón del cerco, y con unos pinos detrás, muchos naranjos y algún granado y numerosos espinillos con su dorados aromos levantándose entre hierbas aromáticas, y , arrimados al muro los cactus de anchas palas. La galería, llena de sol, abre sus arcos sobe la sierra próxima cubierta de vegetación: árboles de oscuro verde, unos; otros de hojas que el otoño, dulce, torna amarillas o levemente rojizas, y, en medio, manchas aisladas de negros cipreses.

La casa es cómoda y agradable, nada falta en ella. Pero su habitación de dormir es pobre, más que una celda de monje: las paredes blanqueadas; una ventana; una sencilla cama de hierro, una silla, y una mesa con unos libros. Su cuarto de trabajo es blanco, muy claro. Una gran mesa con montones de papeles, pero muy bien dispuestos, y libros, todo muy ordenado; y el piano, con sordina constante –sordina despareja, hecha con toallas – un poco desafinado y desigual, sonando, como diría Debussy: “un peux faux, mais, en fin, agréable”. Y un ancho ventanal mirando a las sierras y, en el fuerte muro lateral, una ventana estrecha, que él hizo abrir para que entre más el aire.”


Jaime Pahissa


Edición especial del Festival Internacional Manuel de Falla, Argentina - España


Residencias en la tierra: Las moradas de Falla

En recuerdo de los años vividos por Manuel de Falla en la Argentina, desde 1939 a 1946, en conmemoración de los 50 años de la creación del Museo Manuel de Falla en la ciudad de Alta Gracia y en homenaje al Centenario de la fundación del Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” en la Ciudad de Buenos Aires.


Provincia de Córdoba: Alta Gracia , Villa Carlos Paz, Córdoba

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Provincia de Río Negro: General Roca Patagonia

España: Granada, Barcelona, Cádiz

Francia: Paris

Bélgica: Bruselas

Italia: Milano

Austria: Viena


PROGRAMACIÓN AGENDA del FESTIVAL FALLA 2020



CAPÍTULO 15


Apreciación Musical: "Las Moradas Estéticas de Falla"

.....para Saber qué Describen sus Obras (“Para los que No Sabemos Música” dice Arce)


MARCELO ARCE, divulgador musical

Artistas

Residencias en la tierra

Las moradas de Manuel de Falla


Ya es Falla un eremita de la música que ha escogido su ermita en la Córdoba, la bella Córdoba argentina, la Nueva Andalucía como la llamó Jerónimo Luis de Cabrera, el fundador de la ciudad, dedicándose a su amada Atlántida para la que le ha de servir tanto haber conocido el gran Atlántico y haber respirado el aire del Nuevo Mundo, más nuevo que nunca y más anchuroso y futurista que jamás.

Ramón Gómez de la Serna 


Dos casas donde vivió un artista itinerante, recuerdan el tránsito de Manuel de Falla de Andalucía a la Argentina, en el marco de dos paisajes serranos comparables: Granada y Alta Gracia. Él mismo lo remarcó en su correspondencia manifestando su sorpresa al encontrarse, a tantos kilómetros de su tierra, con un paisaje que le recordaba tanto el entorno granadino que había tenido que abandonar.

Las dos moradas conservan la memoria de la vida que en ellas vivió, del paisaje y el ambiente que seguramente inspiraron su obra, del recuerdo del paso de los amigos, de las ricas conversaciones bajo similares cielos transparentes.

Ambas residencias tienen un toque de modestia y de intimidad que hablan del idealismo de quien la habitó, junto con su hermana, llenándolas de sonidos y de música. Tanto Rafael Alberti como Ramón Gómez de la Serna calificaron la casa de Los Espinillos como una ermita, en tanto Federico evocó el culto de la amistad que reinaba en la casa de Antequeruela, en Granada. La labor de los amigos y la admiración de los seguidores del maestro permitieron el milagro de reconstruir y conservar el paisaje interior de esas casas hermanadas en la distancia. Mobiliario, fotos, cuadros, pianos que hicieron sonar sus manos, recuperaron su lugar, su emplazamiento exacto, para permitir que los visitantes pudieran recrear el ambiente de fina espiritualidad y calma que emana de cada una de ellas. Hoy son museos, pero museos vivos, donde los objetos reunidos reviven cada vez que la música de Falla vuelve a sonar entre sus paredes.

“Las moradas de Falla” aspira a intensificar la profunda vinculación que une a las casas – museo a través de un evento realizado en simultaneidad, a través de la transmisión del “mundo virtual (streaming)”, para vivir, en el mes de noviembre de 2020, la unión de dos espacios de recuerdo y de cultura, en el marco de la conmemoración de los 50 años de la inauguración del Museo de Alta Gracia. Habrá conciertos, conferencias y mesas redondas con la participación de artistas e investigadores de España y de la Argentina en un emocionado homenaje a la figura y la obra de Manuel de Falla. Este proyecto, creado por la acción conjunta de la Fundación Archivo Manuel de Falla de Granada y la Fundación El Sonido y El Tiempo Internacional, de Argentina, será difundido en todas las redes sociales y tendrá también una presentación televisiva que resumirá los principales eventos programados.

Como siempre, el repertorio de Manuel de Falla será el eje de la conmemoración que convocará a intérpretes e investigadores de España y la Argentina, hermanados en aquellos espacios que representan Las moradas de Manuel de Falla.

José Luis Castiñeira de Dios

Director artístico del Festival


“Los Espinillos” es el nombre del chalet en que vive Falla y su bonísima hermana María del Carmen. Está situado en la parte última y más alta de la ciudad, al final de una ancha calle que va del magnífico “Hotel Sierras”, hasta su casa. La rodea un jardín rústico que crece en un fuerte suelo de piedras con unos cipreses junto al portón del cerco, y con unos pinos detrás, muchos naranjos y algún granado y numerosos espinillos con su dorados aromos levantándose entre hierbas aromáticas, y , arrimados al muro los cactus de anchas palas. La galería, llena de sol, abre sus arcos sobe la sierra próxima cubierta de vegetación: árboles de oscuro verde, unos; otros de hojas que el otoño, dulce, torna amarillas o levemente rojizas, y, en medio, manchas aisladas de negros cipreses.

La casa es cómoda y agradable, nada falta en ella. Pero su habitación de dormir es pobre, más que una celda de monje: las paredes blanqueadas; una ventana; una sencilla cama de hierro, una silla, y una mesa con unos libros. Su cuarto de trabajo es blanco, muy claro. Una gran mesa con montones de papeles, pero muy bien dispuestos, y libros, todo muy ordenado; y el piano, con sordina constante –sordina despareja, hecha con toallas – un poco desafinado y desigual, sonando, como diría Debussy: “un peux faux, mais, en fin, agréable”. Y un ancho ventanal mirando a las sierras y, en el fuerte muro lateral, una ventana estrecha, que él hizo abrir para que entre más el aire.”


Jaime Pahissa


Edición especial del Festival Internacional Manuel de Falla, Argentina - España


Residencias en la tierra: Las moradas de Falla

En recuerdo de los años vividos por Manuel de Falla en la Argentina, desde 1939 a 1946, en conmemoración de los 50 años de la creación del Museo Manuel de Falla en la ciudad de Alta Gracia y en homenaje al Centenario de la fundación del Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” en la Ciudad de Buenos Aires.


Provincia de Córdoba: Alta Gracia , Villa Carlos Paz, Córdoba

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Provincia de Río Negro: General Roca Patagonia

España: Granada, Barcelona, Cádiz

Francia: Paris

Bélgica: Bruselas

Italia: Milano

Austria: Viena


PROGRAMACIÓN AGENDA del FESTIVAL FALLA 2020



CAPÍTULO 15


Apreciación Musical: "Las Moradas Estéticas de Falla"

.....para Saber qué Describen sus Obras (“Para los que No Sabemos Música” dice Arce)


MARCELO ARCE, divulgador musical

Autor/es

Residencias en la tierra

Las moradas de Manuel de Falla


Ya es Falla un eremita de la música que ha escogido su ermita en la Córdoba, la bella Córdoba argentina, la Nueva Andalucía como la llamó Jerónimo Luis de Cabrera, el fundador de la ciudad, dedicándose a su amada Atlántida para la que le ha de servir tanto haber conocido el gran Atlántico y haber respirado el aire del Nuevo Mundo, más nuevo que nunca y más anchuroso y futurista que jamás.

Ramón Gómez de la Serna 


Dos casas donde vivió un artista itinerante, recuerdan el tránsito de Manuel de Falla de Andalucía a la Argentina, en el marco de dos paisajes serranos comparables: Granada y Alta Gracia. Él mismo lo remarcó en su correspondencia manifestando su sorpresa al encontrarse, a tantos kilómetros de su tierra, con un paisaje que le recordaba tanto el entorno granadino que había tenido que abandonar.

Las dos moradas conservan la memoria de la vida que en ellas vivió, del paisaje y el ambiente que seguramente inspiraron su obra, del recuerdo del paso de los amigos, de las ricas conversaciones bajo similares cielos transparentes.

Ambas residencias tienen un toque de modestia y de intimidad que hablan del idealismo de quien la habitó, junto con su hermana, llenándolas de sonidos y de música. Tanto Rafael Alberti como Ramón Gómez de la Serna calificaron la casa de Los Espinillos como una ermita, en tanto Federico evocó el culto de la amistad que reinaba en la casa de Antequeruela, en Granada. La labor de los amigos y la admiración de los seguidores del maestro permitieron el milagro de reconstruir y conservar el paisaje interior de esas casas hermanadas en la distancia. Mobiliario, fotos, cuadros, pianos que hicieron sonar sus manos, recuperaron su lugar, su emplazamiento exacto, para permitir que los visitantes pudieran recrear el ambiente de fina espiritualidad y calma que emana de cada una de ellas. Hoy son museos, pero museos vivos, donde los objetos reunidos reviven cada vez que la música de Falla vuelve a sonar entre sus paredes.

“Las moradas de Falla” aspira a intensificar la profunda vinculación que une a las casas – museo a través de un evento realizado en simultaneidad, a través de la transmisión del “mundo virtual (streaming)”, para vivir, en el mes de noviembre de 2020, la unión de dos espacios de recuerdo y de cultura, en el marco de la conmemoración de los 50 años de la inauguración del Museo de Alta Gracia. Habrá conciertos, conferencias y mesas redondas con la participación de artistas e investigadores de España y de la Argentina en un emocionado homenaje a la figura y la obra de Manuel de Falla. Este proyecto, creado por la acción conjunta de la Fundación Archivo Manuel de Falla de Granada y la Fundación El Sonido y El Tiempo Internacional, de Argentina, será difundido en todas las redes sociales y tendrá también una presentación televisiva que resumirá los principales eventos programados.

Como siempre, el repertorio de Manuel de Falla será el eje de la conmemoración que convocará a intérpretes e investigadores de España y la Argentina, hermanados en aquellos espacios que representan Las moradas de Manuel de Falla.

José Luis Castiñeira de Dios

Director artístico del Festival


“Los Espinillos” es el nombre del chalet en que vive Falla y su bonísima hermana María del Carmen. Está situado en la parte última y más alta de la ciudad, al final de una ancha calle que va del magnífico “Hotel Sierras”, hasta su casa. La rodea un jardín rústico que crece en un fuerte suelo de piedras con unos cipreses junto al portón del cerco, y con unos pinos detrás, muchos naranjos y algún granado y numerosos espinillos con su dorados aromos levantándose entre hierbas aromáticas, y , arrimados al muro los cactus de anchas palas. La galería, llena de sol, abre sus arcos sobe la sierra próxima cubierta de vegetación: árboles de oscuro verde, unos; otros de hojas que el otoño, dulce, torna amarillas o levemente rojizas, y, en medio, manchas aisladas de negros cipreses.

La casa es cómoda y agradable, nada falta en ella. Pero su habitación de dormir es pobre, más que una celda de monje: las paredes blanqueadas; una ventana; una sencilla cama de hierro, una silla, y una mesa con unos libros. Su cuarto de trabajo es blanco, muy claro. Una gran mesa con montones de papeles, pero muy bien dispuestos, y libros, todo muy ordenado; y el piano, con sordina constante –sordina despareja, hecha con toallas – un poco desafinado y desigual, sonando, como diría Debussy: “un peux faux, mais, en fin, agréable”. Y un ancho ventanal mirando a las sierras y, en el fuerte muro lateral, una ventana estrecha, que él hizo abrir para que entre más el aire.”


Jaime Pahissa


Edición especial del Festival Internacional Manuel de Falla, Argentina - España


Residencias en la tierra: Las moradas de Falla

En recuerdo de los años vividos por Manuel de Falla en la Argentina, desde 1939 a 1946, en conmemoración de los 50 años de la creación del Museo Manuel de Falla en la ciudad de Alta Gracia y en homenaje al Centenario de la fundación del Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” en la Ciudad de Buenos Aires.


Provincia de Córdoba: Alta Gracia , Villa Carlos Paz, Córdoba

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Provincia de Río Negro: General Roca Patagonia

España: Granada, Barcelona, Cádiz

Francia: Paris

Bélgica: Bruselas

Italia: Milano

Austria: Viena


PROGRAMACIÓN AGENDA del FESTIVAL FALLA 2020



CAPÍTULO 15


Apreciación Musical: "Las Moradas Estéticas de Falla"

.....para Saber qué Describen sus Obras (“Para los que No Sabemos Música” dice Arce)


MARCELO ARCE, divulgador musical

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